[LOS GATOS DEL CALLEJÓN] Buenos días, ‘go home’ Olegario
UNA GATA | Vaya por delante que no es nada personal; hemos venido criticando algunas de las actuaciones «políticas» de Olegario sin entrar para nada en lo que no es público. Y por «público» entendemos las manifestaciones del personaje político: sus actos y declaraciones a medios de comunicación y sus manifestaciones en las redes sociales, que son precisamente las que han iluminado el título de la columna. Al más puro estilo Show de Truman, ha estado saludándonos muchos días con fotografías, seguramente entrañables en lo personal, pero carentes de sentido en el plano político.
Sin pretensiones de escribir la biografía del actual líder de la oposición en el ayuntamiento de Ponferrada, queremos reseñar que la vida pública en política de Olegario comienza hace ya tres mandatos, como número dos de la candidatura socialista al ayuntamiento de Ponferrada, como oportunamente se ha encargado de recordarnos su esposa en esas redes sociales que tanto cultivan. Pasadas las elecciones y siendo concejal en Ponferrada, aprovechó algunas maniobras, de esas “de partido” (canallas queremos decir), para sustituir a la que fue candidata a la alcaldía, después de que ella se comiera la batalla electoral cuando nadie quería liderar una lista que se sabía perdedora en la lucha contra las propias «mochilas» del partido (provocadas por otras “maniobras»); a saber, esa mezcla de expulsados del PSOE con ex concejales de IAP y algunos voluntarios. (Por si se ha perdido alguien, USE fue la alternativa).
El resultado de aquellas elecciones dejó un ayuntamiento muy fraccionado y con muchas alternativas posibles, pero el resultado final fue dejar gobernar a la lista más votada PP, o cogobernar con ellos, no lo tenemos claro; cuatro años extraños en los que pilotaba Gloria F. Merayo y que no dejaron mucho que señalar. Precisamente el demérito de la entonces alcaldesa dejó una nueva oportunidad al PSOE que, esta vez sí, encabezó Olegario gracias a que, entendiendo la dinámica del partido, ya había adecuado la vida orgánica de la agrupación a su imagen y semejanza. Muy familiar todo.
En el 2019, la nueva convocatoria electoral movió algunos concejales de retorno al PSOE, y a falta de otra cosa, Olegario consiguió construir una mayoría suficiente para hacerse con la Alcaldía, necesitando eso sí, el apoyo del partido que dirigía Pedro Muñoz y de Podemos; curiosa mezcla. Seguro que hicieron muchas cosas, y quizás alguna hasta buena, pero en esos años Ponferrada perdió casi un 2,7 % de población, más o menos los votos necesarios para conseguir el primer concejal… El caso es que, fue otro mandato revuelto en lo político, que no quedará para la historia más allá de las peleas entre sus dos socios: unas dedicadas a buscar oportunidades relacionadas con lo social y los otros, quizás más interesados en socializar con los suyos.
Llegamos a la tercera oportunidad, mayo del 2023, quizás Olegario soñó con una mayoría absoluta que le permitiese ejecutar su extenso programa progresista, pero ganó las elecciones sin oportunidad de acercarse a ningún otro grupo, bien por la clara orientación conservadora e incluso ultra de algunas formaciones políticas, bien por sus malas relaciones (dicen que personales) con el grupo restante y anterior “socio”, CB. De hacer igual que se hizo en la diputación de León con la retirada del candidato a renovar la presidencia y si Olegario hubiese dado un paso atrás, el PSOE probablemente estaría gobernando también el ayuntamiento.
Pero todo ello, llevó al gobierno municipal a un Partido Popular que, mediado el mandato, ha demostrado que aún se podía hacer menos y peor que en el mandato anterior. El caso es que, Olegario votó unos presupuestos que evitaban prorrogar los últimos presupuestos socialistas en el municipio sin explicar claramente la causa de ese voto y, aunque ha buscado titulares para presentarse como una oposición eficaz, esta ha sido escasa y mal comunicada hasta en los casos en los que era positiva.
Podía haber lucido el cargo en la presidencia del Consejo Comarcal, pero ha sido esta semana, casi mediado el año, cuando ha aprobado unos presupuestos para este organismo, poco ambiciosos y menos novedosos, a pesar de la mayoría absoluta que tiene. Tampoco ha explicado o aplicado un programa claro para la comarca, con la salvedad (y volvemos al título de la columna) de unos cuantos «buenos días» en sus redes sociales acompañando las correspondientes fotografías de la comarca.
Y analizada la trayectoria pública del Olegario, caracterizada por relaciones poco entendibles con sus socios y decisiones o indecisiones poca afortunadas y de escasa entidad , nos preguntamos si no habría sido bueno dar ya un paso a un lado y no volver a aspirar a la casa consistorial dado que, además, está en la presidencia comarcal. En resumen, queremos decir que su trayectoria no avala su pretensión de encabezar la lista del PSOE a las siguientes elecciones municipales. Y si resulta que lo importante es su persona y no la posibilidad de ilusionar al electorado de izquierdas, estaremos en un escenario tan triste y poco prometedor como el que ya ha dibujado el Sr Cendón a nivel provincial. Para detalle de esto, el que se pudo ver en la pasada manifestación por León, donde apareció una pancarta poco exhibida por su crudeza que rezaba: CENDON: Tu Exito Politico Es La Ruina Para Leon.¿Querrá Olegario ser el Cendón a escala comarcal?, quizás la nueva encuesta nos de detalles.

Carlos Martínez, en su visita a Ponferrada, con Olegario Ramón y Javier Alfonso Cendón | PSOE