El PCE critica el uso de fondos de transición justa para proyectos turísticos en Ponferrada
«Esta es reírse de kas cuencas mineras», reprochan los comunistas, que piden destinar las ayudas a la reindustrialización.
El Partido Comunista de España (PCE) ha expresado este jueves su preocupación ante la reciente valoración de la Dirección General de Turismo al proyecto de renovación turística de Ponferrada en la convocatoria para las cuencas mineras. Si bien el PCE reconoce la importancia del patrimonio histórico, como el castillo de Ponferrada, y natural de la Tebaida berciana, considera que este tipo de proyectos no abordan las necesidades estructurales de la comarca.
“Nos encanta el castillo de Ponferrada y la Tebaida berciana, pero esto es reírse de las cuencas mineras”, afirma el PCE de El Bierzo. Los fondos destinados a la transición justa deben priorizar la reindustrialización de los pueblos mineros, creando empleo estable y de calidad, apuntan desde la organización. Isabel Maroto ha explicado que “es necesario garantizar que estos recursos sirvan para recuperar la industria y asegurar un futuro próspero para la comarca, no para iniciativas turísticas que no generan el impacto necesario en el empleo y la economía local. Y menos en Ponferrada, cuyo castillo ya es un referente turístico frente a otros proyectos que están empezando en los pueblos y que necesitarían un impulso”.
En este sentido, el PCE critica duramente la Dirección General de Turismo por su actuación en la convocatoria de proyectos estratégicos de turismo sostenible en las cuencas mineras de León y Palencia. A juicio del PCE, la promoción en exclusiva proyectos turísticos, “y encima fuera de los pueblos mineros”, demuestra un profundo desconocimiento de las verdaderas necesidades de la región, que requieren inversiones para la reindustrialización y la creación de empleo industrial. “En lugar de apostar por una transformación económica real, se está apostando por el turismo como solución, lo que sólo perpetúa el modelo económico insostenible y dependiente del sector terciario. Temporal, mal pagado y encima concentrado en la ciudad, olvidando los pueblos más afectados por el cierre del sector minero-energético”, argumentan.
“Es esencial que los fondos públicos sean gestionados por el Estado, a través de empresas públicas como la SEPI o Somacyl, para asegurar que las inversiones sean realmente productivas y sostenibles”, concluye el PCE. «La iniciativa privada ha demostrado ser insuficiente para reindustrializar la comarca y garantizar empleos de calidad a largo plazo», señala, reiterando su apuesta por una transición justa «que priorice la recuperación de la industria y la creación de empleo en las cuencas mineras», y exige que los fondos de transición no se destinen a proyectos turísticos «que no aborden los problemas estructurales de la región».
