[PÍLDORAS de VERANO] Ratas en huelga de medallas hipócritas
Con la que se nos viene encima, asombra saber que Podemos aboga por una «contundente ofensiva berciana» liderada por el Consejo. Parece una broma que Lorena González piense que se puede sacar algo del inútil presidente del inútil Consejo Comarcal. Lo único que ha hecho en seis años de mandato es sustituir “del Bierzo” por “de El Bierzo”, despreciando la normativa de la RAE sobre la contracción, y ponerle un sueldo a los portavoces de todos los grupos políticos. Lo dicho, de chiste. En cambio, No es chiste antisistema ni metáfora ocurrente pero entró una rata al Parlamento de Andalucía. Mejor nos ahorramos cualquier comentario.
Mientras unos Piden al Gobierno la anulación del parque eólico «especulativo» de Barjas, otros le reclaman que intervenga la fábrica de la multinacional LM, cuyos trabajadores animan a la ciudadanía berciana a acudir masivamente a la manifestación del día 31. ¿Ya no se acuerdan de cuando El comité de LM paraliza la actividad alegando «riesgo grave» para la salud? No será aquí donde se dé la espalda a las justas reivindicaciones de los trabajadores y mucho menos donde se fomente el pánico covidiano, pero tampoco vamos a pasar por alto la hipocresía que venimos padeciendo desde hace más de un año y de la que los políticos no son ni muchos menos los únicos responsables.
El oportunismo político desvergonzado es lo que tiene
Más hipocresía. Ahora resulta que José Antonio Cartón defiende que “la hostelería no es el problema” y califica de “sinsentido” las restricciones impuestas por la Junta. ¿Hablamos del mismo José Antonio Cartón que instaba a celebrar la Encina en casa y no en restaurantes? Por aquel entonces había tres o cuatro pacientes ingresados con covid y ahora hay 32, pero el oportunismo político desvergonzado es lo que tiene. O será que algo ha aprendido. Porque ni entonces ni ahora se justifica el ”quédate en casa”. Se nota la euforia del tripartito después de haber logrado evitar la huelga de la limpieza, como por otra parte era bastante previsible.
Leyendo el artículo La Cadena SER y el peligro de crear listas de buenos y malos ciudadanos se nos viene a la memoria el famoso poema que Bertolt Brecht nunca escribió. Bajo el despotismo tecnológico-sanitario del que nos alerta el filósofo Giorgio Agamben no se podrá discriminar a nadie por su sexo, raza, religión o ideas políticas, pero sí por no estar vacunado. Igual se tienen que comer sus imposiciones y discriminaciones. Ya tenemos la Primera sentencia en Galicia que se apoya en la resolución del Constitucional para anular una multa. Pero dejemos tan espinosas cuestiones, que viene el fin de semana y estamos ya con Tokio 2021: los Juegos cerrados, donde Lydia Valentín buscará una medalla que tiene francamente difícil colgarse.