[OBITUARIO] Ovidio González Canedo, ‘látigo’ del Ayuntamiento en la Transición
Fallece a los 86 años el que fuera portavoz de la Asociación de Vecinos Independientes (AVI) en la corporación municipal de Ponferrada entre 1979 y 1983.
Ovidio González Canedo era un hombre de carácter, firme en sus convicciones liberales y antifranquistas, pero tan inconformista y con la lengua tan afilada –sus dotes de conversador formaban corrillos a su alrededor mientras degustaba un fino acodado en la barra del antiguo San Remo– que difícilmente cabía en los estrechos márgenes de los partidos políticos de la derecha o el centro. No le faltaron ofertas y llegó a militar fugazmente en algunos de ellos, pero terminó por construir su propio espacio. Con todo y eso, la polémica le acompañó en ese empeño.
Del amplio movimiento anti plan de urbanismo que sacudió Ponferrada en el año 78 surgieron dos agrupaciones de electores que en principio eran una sola. Pero el tronco común se partió y mientras Ovidio encabezaba la lista de la denominada Asociación de Vecinos Independientes (AVI) con dirigentes de las asociaciones de Flores del Sil y Cuatrovientos, entre otras, el profesor Javier Otero lideraba la de Independientes del Bierzo, que ocupó el espacio de un Partido de El Bierzo que no pudo concurrir a esos comicios.
En las municipales de 1979, AVI obtuvo 5 concejales, por 2 de IB, 2 del PCE, 8 de UCD y 8 del PSOE. La negativa de los independientes a un acuerdo con los centristas, que hubiera llevado a Luis Soto a la alcaldía, dejó vía libre a la elección de Celso López Gavela, que encabezaba la lista más votada. Sin entrar en el equipo de Gobierno, AVI fue un apoyo externo de los socialistas durante buena parte del mandato, en gran medida gracias a la sintonía de su portavoz con otro político de raza y principios, el portavoz del PSOE José Carretero Rubio. Quizá precisamente porque pensaban por su cuenta y defendían sus ideas con vehemencia, la carrera política de ambos fue intensa pero efímera.
González Canedo destacó en aquella corporación por su capacidad dialéctica y su lenguaje directo. Látigo Canedo, le bautizó Ignacio Linares. Fueron muy sonados sus enfrentamientos en los plenos municipales con el secretario de la corporación, Agustín Canseco Jáñez, fallecido en 2012. Linares y otros periodistas de la época (alguno todavía en activo) los narraban en la radio y en la prensa escrita con todo lujo de detalles, como si de batallas épicas se tratase. Un incidente en el que el secretario aseguró que el concejal le había llamado «subnormal» lo zanjó Ovidio asegurando que en realidad había dicho «es su norma» en referencia a Canseco. No contento con la aclaración, el funcionario le pidió al alcalde que le comprase «un aparato mecánico grabador y reproductor». Así que terminaron siendo conocidos, según relatan algunas crónicas, como Látigo Canedo y Canseco Jones.
Ovidio González Canedo ha fallecido a los 86 años en Ponferrada, ciudad en la que ejerció durante casi sesenta años su profesión de abogado. La capilla ardiente ha quedado instalada en la sala Valdueza del tanatorio de la avenida de Astorga y el funeral se oficiará este miércoles a las 4 de la tarde en la iglesia parroquial de San Pedro. A continuación sus restos serán incinerados en la intimidad familiar.
