El servicio de autobuses de Ponferrada «sigue sin rumbo un mes después», critica el PSOE

Los socialistas afirman que del «cambio histórico» anunciado por el alcalde se ha pasado «al caos cotidiano».
Cuando se cumple un mes de la entrada en vigor de las modificaciones en el Servicio Municipal de Transporte (SMT) de Ponferrada, el PSOE ha vuelto a la carga contra el funcionamiento del servicio haciéndose eco de las quejas de los usuarios, que «persisten y se han intensificado», dado que «el servicio ha empeorado parece que de manera permanente».
Los socialistas recuerdan que el nuevo contrato incluía la implementación de sistemas de acceso modernizados, instalación de pantallas informativas en las paradas y el lanzamiento de una aplicación móvil destinada a revolucionar el propio servicio, según señalaron en su momento y que justificaban una parte del incremento en el coste del servicio.
«Sin embargo, la realidad es que ninguno de estos servicios funciona correctamente», apuntan. «Los usuarios continúan accediendo con su tarjeta ciudadana como siempre pero les han añadido el inconveniente de que cuando la usan no conocen el saldo de viajes restantes en sus tarjetas ciudadanas», apunta, ya que las máquinas a bordo no lo indican, los conductores carecen de esta información y, «sorprendentemente, ni siquiera en la única oficina habilitada para recargas pueden proporcionar este dato».
Drástica reducción de los puntos de recarga
Otro motivo de descontento señalado por el PSOE es la drástica reducción de puntos de recarga. De los múltiples establecimientos disponibles hasta hace un mes, ahora solo queda uno: la Oficina de Movilidad ubicada en el mercado de Abastos. «Este cambio ha generado largas colas y ha saturado al personal, afectando negativamente a quienes dependen del transporte público», detallan.
La aplicación móvil anunciada «tampoco cumple con las expectativas». Y aunque existe una página web donde se puede consultar el recorrido de los autobuses, la mayoría de los usuarios desconocen su existencia y, por lo tanto, no la utilizan. Además, aunque en la web se han actualizado los paneles informativos para reflejar los horarios de circulación de los autobuses, «las paradas físicas aún continúan con las infografías confusas que fueron inicialmente presentadas».
«En definitiva, los usuarios perciben un servicio de transporte público que ha empeorado en calidad y eficiencia, a pesar del incremento del coste que supone 1,3 millones más. Este es un claro ejemplo de una gestión que prioriza el gasto sin garantizar la calidad prometida», concluyen los socialistas, que se preguntan si el “cambio histórico” y el “revulsivo” que anunciaba Morala «era ver hasta dónde puede llegar la paciencia de los y las usuarias».