El Ayuntamiento explica al comercio y la hostelería el plan de bajas emisiones
El alcalde recalca que el tráfico en la zona afectada «no se va a prohibir, sino que se va a someter a un proceso de racionalización».
El Ayuntamiento de Ponferrada ha mantenido esta mañana una reunión con representantes del comercio local para informarles sobre los aspectos más significativos del proyecto Ponferrada 4.0, Aire Limpio y Calidad de Vida, que tiene como objetivos adaptar el centro de Ponferrada a la normativa sobre zonas de bajas emisiones, impuesta por la Unión Europea como obligatoria para ciudades de más de 50.000 habitantes, así como propiciar una transformación de la ciudad en materia de movilidad y humanización de los espacios urbanos.
Este proyecto, que opta a a una subvención de casi 3 millones de euros de los fondos europeos Next Generation, a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), es, según recalcó el alcalde, una «inmejorable oportunidad para mejorar las calles del centro de Ponferrada, para embellecer la zona y para racionalizar toda la movilidad en la línea en la que se orientan las ciudades europeas más modernas».
El proyecto también contempla una importante actuación en cuanto a la modernización y actualización de toda la señalización convencional viaria, y prevé la instalación de una señalización digital que convierta al centro de Ponferrada, y por añadidura a toda la ciudad, en un espacio más coordinado y mejor gestionado a los efectos de movilidad y emisiones.
Uno de los puntos capitales para que la zona de actuación sea plenamente operativa es la habilitación de aparcamientos disuasorios de gran capacidad, con un total de 1.185 plazas de aparcamiento disponibles, para evitar cualquier tipo de aglomeración o disfunción del tráfico como consecuencia de la falta de plazas de estacionamiento de vehículos.
Además, el control y la señalización a través de herramientas digitales permitirá en todo momento a cualquier conductor conocer en tiempo real cuántos y cuáles y dónde se sitúan las plazas de aparcamiento que están libres y susceptibles de ser utilizadas en cada momento.
En la reunión, el alcalde también avanzó que en estos momentos está en proceso de elaboración una ordenanza municipal regulatoria de todos los aspectos del tráfico rodado en la ciudad, entre ellos los mencionados controles de entrada y estacionamientos.
En cualquier caso, el alcalde hizo especial hincapié en que el tráfico en la zona de bajas emisiones (ZBE) «no se va a prohibir, sino que se va a someter a un proceso de racionalización». Además, se van a permitir paradas temporales gestionadas por los propios establecimientos para facilitar los desplazamientos de las personas con movilidad reducida y para el reparto y recogida de mercancías.
