El primer bebé del año en El Bierzo se hizo esperar hasta la llegada de los Reyes Magos, pero nuestra Revista acude puntual superado el empalago festivo para empezar a resumir la actualidad de este año electoral que se presenta animado.
La noticia elegida para abrir la última Revista del año es todo un paradigma de la forma de actuar de los políticos patrios en el gobierno de las instituciones públicas: Patrimonio calca el currículum del marido de Calviño y le hace un traje a medida.
Fue ordenar Olegario (el formidoloso y melifluo alcalde de las redes sociales) el cierre de los parques y dejar de llover de inmediato.
Menos mal que en las últimas semanas parecen haber dado una tregua, porque de seguir apareciendo jabalíes en las calles de Ponferrada hubiéramos tenido que pedir ayuda a Obélix.
En menos de un mes, con las lluvias y la primera helada, la alfombra colocada en el puente de la Estación ha pasado del rojo original a un desvaído color naranja.
Mañueco presidió ayer el Consejo de Gobierno de la Junta desde Cacabelos, lo que no está nada mal para un pueblo sin alcalde, parafraseando una broma habitual del inolvidable Laudino García.
La política convertida en esperpento lleva tanto tiempo instalada en el Ayuntamiento de Cacabelos que a nadie puede sorprender el inesperado giro de guion de ayer por el que el PSOE se queda momentáneamente sin representación municipal.
Se atribuye a Napoleón la sentencia “la victoria tiene cien padres, la derrota es huérfana” y su vigencia ha quedado sobradamente refrendada con la rebatiña por las medallas tras la paralización del derribo de las torres de Compostilla
A tenor de lo que dice este titular –o sea, que La Junta confirma que la petición de «Bierzo Ya» abrió el expediente de declaración de BIC para las chimeneas de Compostilla– parece que la medalla de oro tiene un claro merecedor.
Con eso de que llueve mucho y el alcalde no quiere que nos mojemos los pies, llevamos unos días sin una triste visita a las obras que proliferan por la ciudad que llevarnos al teclado.
