Alcampo incluye dos tiendas del Bierzo en la lista de afectados por despidos y cierres

La cadena planea prescindir de 25 supermercados y de 710 empleados en toda España, con Ponferrada y Bembibre en el punto de mira.
La cadena de supermercados Alcampo ha anunciado que cerrará 25 supermercados en España «con dificultades» y esto afectará a un máximo de 710 empleados de una plantilla que alcanza las 23.300 personas, según ha avanzado la compañía en una nota de prensa. El plan, que lo ha denominado de «transformación y adaptación al futuro», ha sido comunicado a los representantes de los trabajadores.
El plan afectará a 152 establecimiento de la compañía, de los que un máximo de 25 cerrarán, mientras que en el resto se harán ajustes de plantilla; una información que se precisará a finales de junio, según fuentes de la empresa. Los cierres afectarán mayormente a centros que Alcampo adquirió a Dia en un proceso que culminó a mediados de 2023 y que supuso la compra de 235 súper por 267 millones de euros.
El listado de las tiendas e hipermercados afectados se localizan en Comunidad de Madrid, Castilla y León (afectará a 43 de sus 77 establecimientos en la Comunidad), Aragón, Andalucía, Navarra, Castilla-La Mancha, Asturias, La Rioja, Cantabria, Galicia, Euskadi y País Valencià. En la relación difundida por la cadena figuran el supermercado de Bembibre y el de la avenida del Castillo de Ponferrada, así como el de Villablino. No está incluido, en cambio, el de la avenida América de la capital berciana.
La empresa ha recordado que en 2023 adquirió un paquete de 224 supermercados «con el propósito de aumentar su cercanía» a pesar de que «su localización no era la deseable o tenían una tasa de esfuerzo excesiva». Asimismo, señala que «es fundamental recuperar los resultados y asegurar un crecimiento sostenible en todas y cada una de las tiendas». Por ello, Alcampo pone en marcha un plan de ajuste de plantilla, «una decisión que aunque difícil, es responsable y necesaria».
Además, con el fin de «adaptarse a estos nuevos hábitos de compra donde los consumidores prefieren establecimientos más pequeños, convenientes y adaptados a sus necesidades, Alcampo ha iniciado un proceso de reducción de la superficie de 15 de sus hipermercados». Asimismo, «para garantizar la mejor experiencia de compra», está llevando a cabo la renovación y modernización de más de 60 tiendas, así como la potenciación de su comercio on line.
Los sindicatos muestran su preocupación y exigen transparencia
Comisiones Obreras ha informado en un comunicado de que la empresa les ha trasladado esta mañana esta información sobre el despido colectivo. «Ahora, el siguiente paso en este proceso que ha iniciado la dirección de Alcampo es constituir la mesa negociadora del despido colectivo», han indicado desde el sindicato, recordando además que en la reunión de constitución, la empresa tiene obligación de entregar toda la documentación necesaria a los sindicatos para analizar e iniciar la negociación.
Por su parte, UGT de Castilla y León ha manifestado su «profunda preocupación» por el plan de reestructuración anunciado por la empresa Alcampo y que afectará a un total de 43 centros de trabajo en la comunidad autónoma, distribuidos entre Burgos (14), León (8), Valladolid (8), Salamanca (7), Zamora (3) y Palencia (3). Esta medida, que forma parte de un ajuste de plantilla a nivel estatal, supone “un nuevo varapalo para las personas trabajadoras, generando una gran incertidumbre y alarma en el sector”, según han manifestado desde el sindicato.
Cabe recordar que hace apenas año y medio muchas de estas plantillas ya vivieron un proceso traumático con la subrogación derivada de la compra por parte de Alcampo de 6 centros de Dia Retail y 48 del Grupo El Árbol, lo que agrava aún más la situación actual. Por otra parte, en aquel proceso de integración, la compañía se comprometió expresamente a garantizar los puestos de trabajo, un “compromiso que hoy se ve claramente incumplido”.
Por lo tanto, desde UGT exigen “máxima transparencia, justificación detallada de las causas del cierre y la puesta en marcha de una mesa de negociación donde se planteen alternativas viables y menos traumáticas para el empleo, como reubicaciones, movilidad voluntaria, reducciones temporales de jornada o planes de prejubilación incentivada”.