LUIS CEREZALES | Es ocioso repetir una vez más que la Autonomía de Castilla y León ha dejado al Bierzo calcinado, aislado, desamparado y en manos de una caterva de incompetentes, cuya mayor ocupación es procurarse una mamadera al favor de una institución encubridora de una lesión sistemática a los derechos de una minoría: los bercianos.
LUIS CEREZALES | Comencé estas colaboraciones afirmando mi independencia de criterio y de condición, también dije que eso no implicaba que fuera neutral porque serlo representa tragar con el abuso y la corrupción.
LUIS CEREZALES | Arturo Pérez Reverte considera a Pedro Sánchez como un personaje fascinante al que no quisiera tener como marido de su hija.
LUIS CEREZALES | Francisco Igea con abuelo médico, padre médico e hijos médicos, según cuenta él mismo, es también por supuesto médico y además coherente.
LUIS CEREZALES | Hay despertares y despertares. El despertar del Bierzo es de la resaca propia de una pesadilla tras emborracharnos durante cuatro décadas con la política del peor garrafón.
LUIS CEREZALES | En el año 1978 recibí con agradecimiento el premio Francisco Puente Falagán, promovido por la familia en memoria del alcalde republicano de Ponferrada del mismo nombre.
LUIS CEREZALES | Trece nada menos, uno más que los hijos de Jacob.
LUIS CEREZALES | Toda esa gente adulta, persuadidos de ser muy importantes, que se dedican a la cosa del común y ostentan cargos públicos cobrando, que convocan ruedas de prensa cobrando, participan en mesas por el futuro cobrando y forman parte de supuestas agrupaciones de bienhechores cobrando, multiplica sus innecesarios desvelos en apoyar que los trenes pasen por delante de nuestras narices sin parar.
LUIS CEREZALES | La pasada semana planteaba conectar el Camino de Santiago con La Tebaida para aprovechar mejor el flujo de esos visitantes presurosos que son los peregrinos hacia Compostela.
LUIS CEREZALES | La semana anterior tocó alarmar, no encuentro un verbo mejor, sobre el impresentable safari, pretendidamente verde, que quieren montarnos a pachas los ecolistos y bobolíticos con la altruista pretensión de dejar al Bierzo sembrado hasta los campanarios de amigables armatostes eólicos y solares.
