Una vez finalizada en el mismo punto de inicio, los participantes iniciarán una marcha a pie hasta la sede de la delegación de la Junta de Castilla y León en Ponferrada.

Los organizadores tienen intención de representar, con esta caravana, una marcha fúnebre con la que quieren hacer visible la «defunción del sector», seriamente tocado por las sucesivas restricciones impuestas por la Junta de Castilla y León, todo ello después de haberse visto obligados a realizar inversiones para adaptar los establecimientos a las exigencias de los protocolos covid dictados por las autoridades sanitarias.