Destrozan la placa de Villasumil en memoria de los represaliados por el franquismo
«La ideología del odio y la intolerancia actúan en Ancares», denuncia la Asociación Cultural La Peñina, que instaló el monolito en el lugar donde fue asesinado Esteban Ramón.
La placa colocada hace poco más de un año en la localidad ancaresa de Villasumil, en el lugar en el que fue asesinado por las fuerzas represivas franquistas el guerrillero Esteban Ramón, fue arrancada y destrozada este miércoles «con nocturnidad y alevosía», según denuncia la Asociación Cultural La Peñina.
La asociación ha condenado «enérgicamente» la acción vandálica y pone de manifiesto «su absoluta repulsa hacia este acto de barbarie, que no solo pone de relieve una agresión a la memoria democrática de nuestro país sino que, lo que es más preocupante, constituye una manifestación más de la extensión de esa ideología del odio e intolerancia que los partidos de la derecha están fomentando en muchas partes de nuestro país y en muchos ámbitos de su acción política».
«Es lamentable que las víctimas de la represión franquista, aquellos que murieron por defender los valores republicanos de libertad, democracia y justicia social, víctimas reconocidas como tales por una parte de la sociedad después de muchos años de olvido, sigan siendo acosadas y perseguidas por los nostálgicos de la dictadura fascista», resalta La Peñina en un comunicado. Asimismo, le parece «alarmante que esa ideología del odio avivada por los partidos de la derecha se extienda a pueblos respetuosos con todas las sensibilidades políticas».
En este sentido, denuncia que esta situación «es el resultado de las acciones que los partidos de la derecha están provocando con sus decisiones». Y señala que «cando en Madrid se eliminan las placas que recuerdan a las víctimas de la dictadura o cuando en Oviedo se recuperan calles dedicadas a asesinos como el general Yagüe, como ha hecho el gobierno de la derecha en ambas ciudades, se están dando alas a los intolerantes, se están blanqueando actitudes fascistas, se están sembrando acciones fascistoides y se está extendiendo esa cultura del odio que tanto daño nos hace socialmente».
La Asociación Cultural La Peñina pide «a la sociedad democrática de nuestro país» una condena rotunda de estas acciones y manifiesta «su decidida apuesta por seguir luchando por la recuperación de la memoria democrática de nuestro país, por la defensa de los valores de la libertad, la democracia y la justicia social, y por la lucha contra la intolerancia, el odio, la exclusión y el fanastismo».
La placa colocada en el monolito fue arrancada y destrozada
