[TRIBUNA] Turismo rural en riesgo: la burocratización de los alquileres de corta duración amenaza al sector
ANDRÉS TORRENTE | ¿Impulso o lastre para el turismo rural? Desde la Asociación de Turismo Rural del Bierzo Alto (Atudebial), llevamos meses alertando de que la creciente burocratización impuesta por las administraciones públicas no solo no impulsa el turismo rural, sino que pone en serio riesgo su sostenibilidad.
Una normativa excesiva y desproporcionada
Ya en agosto de 2024 expresamos públicamente nuestro rechazo al Real Decreto 933/2021, promovido por el Ministerio del Interior, que obliga a los alojamientos a recabar hasta 31 datos personales por cada viajero y a volcarlos en una herramienta informática de uso complejo y costoso. Denunciamos entonces que esta medida supondría una carga desproporcionada para los propietarios rurales, una pérdida de competitividad y una posible vulneración de la privacidad de nuestros huéspedes.
Nueve meses después, y pese a reuniones del sector con el Ministerio y promesas no cumplidas, no se ha producido ningún avance. Al contrario: los efectos negativos ya son visibles. En El Bierzo Alto, hemos registrado una reducción del 10% en las plazas ofertadas, y las previsiones para este verano apuntan a un nuevo descenso, con más alojamientos que cerrarán una vez finalicen las reservas comprometidas.
Más trabas: el Registro Único de Arrendamientos
A este problema se suma la entrada en vigor, el próximo julio, del Real Decreto 1312/2024, que regula los alquileres de temporada y corta duración. La nueva norma obliga a inscribir cada alojamiento en el Registro de la Propiedad o de Bienes Muebles, obteniendo un número de registro único que debe renovarse anualmente. Además, los propietarios deberán remitir información mensual a la Ventanilla Única Digital.
Aunque el objetivo declarado es frenar el intrusismo y la oferta ilegal, lo cierto es que esta regulación penaliza injustamente a quienes ya cumplimos con la normativa vigente, como los alojamientos rurales inscritos en los registros de la Junta de Castilla y León. Mientras tanto, los hoteles quedan exentos de estas nuevas obligaciones. Una vez más, los pequeños emprendedores del medio rural pagamos las consecuencias de políticas mal diseñadas.
Y lo que vendrá: el IVA para estancias cortas
Por si fuera poco, a partir del 1 de julio de 2028, con la transposición del paquete europeo “VAT in the Digital Age”, todos los alquileres de hasta 30 noches consecutivas deberán aplicar el IVA, independientemente de los servicios ofrecidos. Esto convertirá automáticamente a los pequeños arrendadores en empresarios a efectos fiscales, obligándolos a emitir facturas, declarar trimestralmente el impuesto y llevar libros de registro. Aunque el tipo impositivo aún no está definido, todo apunta a un 10%, lo que implicará un aumento directo en el precio final al cliente y una pérdida de competitividad para el turismo rural.
Un ataque continuado al turismo rural
Desde Atudebial denunciamos este ataque continuado y desproporcionado a un sector que ha demostrado ser un motor económico esencial para las zonas rurales. En El Bierzo, el turismo rural lleva más de dos décadas generando empleo, fijando población y poniendo en valor nuestro patrimonio natural, cultural y gastronómico.
No rechazamos la regulación ni el control, pero sí exigimos proporcionalidad, diálogo y sentido común. Si estas políticas continúan su curso, nos enfrentamos a un grave retroceso del turismo rural, con un descenso de la oferta, un freno a las nuevas iniciativas y una desmotivación creciente entre los emprendedores del medio rural.
Defendamos nuestras casas, sí, pero también nuestros pueblos, nuestras costumbres, nuestro paisaje y nuestro futuro.
- Andrés Torrente es presidente de Atudebial.