CCOO y UGT colocan en primer plano el 1º de Mayo la urgencia de reactivar la comarca

Medio millar de personas participan en Ponferrada en la manifestación convocada por las dos centrales sindicales mayoritarias.
Bajo el lema Proteger lo conquistado y ganar futuro, cerca de medio millar de personas han recorrido las calles de Ponferrada oeste jueves para conmemorar un 1º de Mayo de «celebración y reivindicación», secundando la convocatoria de CCOO y UGT. Este año, la cita ha estado marcada por la situación internacional en un contexto bélico, de guerra económica también y de amenaza de la ultraderecha.
«Las guerras están trayendo consecuencias negativas en el entorno laboral, por lo que hay que proteger las conquistas que hemos alcanzado en este país, huyendo de los gobiernos que hemos tenido, incluso en Castilla y León, que interrumpen esas políticas sociales», señaló el secretario comarcal de CCOO, Roberto Echegaray. quien insistió en que las políticas de extrema derecha constituyen una amenaza real para el Estado del bienestar, los servicios públicos, la diversidad y el respeto a las comunidades autónomas. En clave nacional, el secretario comarcal de UGT, Omar Rodríguez, abogó por «reducir la jornada laboral a 37 horas y media y que, de una vez, se empiece a considerar el despido improcedente como lo dice la Carta Social Europea».
La otra nota destacada de este Primero de Mayo tiene carácter local. Los sindicatos han reiterado la necesidad de un plan de emergencia para la comarca, una mensaje que encaja como un guante en la segunda parte del lema de las manifestaciones de este año: ganar el futuro. «El Bierzo necesita un futuro, por lo que es urgente reindustrializar y reactivar la comarca tras el cierre de las minas y las centrales térmicas», destacan UGT y CCOO.
La manifestación partió a las 11.30 horas de la sede de las organizaciones sindicales –con abundancia de banderas de las centrales convocante y algunas del Bierzo–, amenizada por el sonido de la batucada pero sin que se escucharan gritos reivindicativos ni se corearan consignas. Desde allí, el recorrido siguió por la calle Camino de Santiago hasta la plaza de Lazúrtegui, pasando por Pérez Colino y Luis del Olmo, para concluir en la plaza Fernando Miranda, donde se leyó el manifiesto.
Como es habitual, no faltaron representantes políticos de partidos de la izquierda en la comitiva, con su pancarta en el caso de IU, PCE y Juventudes Comunistas. La principal novedad de este año fue la presencia del Sindicato de Estudiantes, cuyos representantes –que abandonaron la marcha antes de que llegara a su final– portaban un cartel en el que podía leerse «Contra la burocracia sindical».
CGT pone el acento en la carestía de la vida y la devaluación salarial
Por su parte, afiliados y simpatizantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) se concentraron frente a su sede en la plaza Manuel de Falla, en el polígono de las Huertas de Ponferrada «Vemos más necesario que nunca impulsar una ofensiva anarcosindicalista ante las condiciones de vida de la población en general, de la clase trabajadora en particular y las amenazas globales que nos acechan», señalan en su manifiesto.
«La devaluación de los salarios y el aumento de la inflación que van a la par, nos hacen más difícil la vida. La subida de los precios incide de forma sangrante en los grupos de población de menores ingresos. El incremento que ha experimentado el salario mínimo no ha sido suficiente para paliar la pérdida del poder adquisitivo. El aumento de los precios ha sido sustancialmente más grande en los bienes y servicios que más adquieren los grupos de población con menores ingresos. Vivimos en un país donde la precariedad y los sueldos bajos son la norma. La pérdida del poder salarial sigue creciendo en todos los sectores, excepto en una minoría capitalista que aumenta de forma vergonzosa sus ingresos a costa de los salarios y las condiciones laborales de la mayoría. Mientras nuestros jóvenes sufren en sus carnes un paro de los más altos de Europa», explica la CGT.
Desde la central anarcosindicalista apuntan que «el modelo sindical basado en la concertación con la empresa y que prioriza la negociación sin la construcción de un poder de base capaz de exigir mejoras, dificulta la subida de salarios en los convenios de empresas». Frente a ello, CGT defiende un modelo de lucha sindical que priorice la organización desde la base, orientado a la movilización, la huelga y el conflicto, dispuesta a ejercer presión como herramienta de negociación para mejorar y cambiar la sociedad. Y precisamente por ello, destaca, «CGT es la organización que más conflictos y huelgas ha llevado a cabo en 2024».