[PALESTRA] Pintaron oros

PEDRO BLANCO | Esta victoria en el Rico Pérez de Alicante sabe a gloria. Que es un gran resultado no lo puede dudar nadie, salvo que se enfunde la camiseta del Hércules.

Porque están en su derecho y casi diría que obligación, tanto el entrenador herculino como sus jugadores, de señalar que todavía quedan noventa minutos por jugar y eso lo saben ellos, lo saben los jugadores de Bolo y lo sabemos los aficionados del Bierzo, que van a reventar El Toralín este sábado.

Pero naturalmente el fútbol también tiene lógica a veces y levantar este 1-3 es tarea de titanes. Y considerando que el conjunto alicantino tiene un buen equipo, nos parece que también el nuestro lo es y saldrá con esa sustancial ventaja para el choque de vuelta. ¿Que pudo haber sido un resultado más redondo? Pues sí, lo tuvimos en la mano y ya es como una costumbre que a esta Deportiva le marquen algunas veces en el último suspiro. Se pudo dejar la eliminatoria mucho más sentenciada, si es que ya no lo está, pero esta victoria hay que valorarla en la medida que el favorito por jugar en casa y por su historial era el conjunto local y aunque tuvieron oportunidades de marcar mucho antes, es cierto igualmente que en la segunda parte sobre todo, la Deportiva tuvo grogui al rival y volvió a demostrar que aparte de ser un conjunto al que es difícil doblegar, sacó sus esencias de buen fútbol. Hasta el más recalcitrante aficionado local no puede poner ninguna pega al triunfo visitante.

Nos volvió a gustar el gran trabajo colectivo que hacen los once jugadores. Sin ese esfuerzo seguramente que no podrían brillar las individualidades como Isi, tremendo su final de temporada, la seguridad que demostró Manu García en la portería, salvando los muebles en momentos delicados acompañado por los cuatro defensas, siempre dispuestos a cubrir cualquier hueco. Pero donde radica, a mi entender la verdadera fuerza de esta Deportiva es en el trabajo del medio campo, donde Sielva y Larrea son los cerebros que coordinan todo para que nada chirríe. Con estos dos no me quiero olvidar del trabajo sucio a veces de Dani Pichín y Kaxe, que estuvieron desgastandose en defensa y tuvieron arrestos para hacer daño arriba. El segundo gol es una obra perfecta de Dani que le deja un balón a huevo a Isi. Y si alguna vez me he metido con Kaxe, reconociendo que no era el delantero centro que necesitaba el equipo, aparte de su gran trabajo en el centro del campo, en esta oportunidad metió el tercer gol que puede ser definitivo, con la calidad del mejor delantero de esta categoría, por no decir de algunas superiores. Con este grupo hay que quitarse el sombrero ante el esfuerzo casi en solitario muchas veces del barbas Bravo, que tuvo su gran oportunidad para conseguir redondear el marcador y no se si el guardameta rival le estorbó lo suficiente como para que su disparo se estrellara en la red por fuera.

Partido redondo, al estilo del que se jugó en Cartagena, sin concesiones atrás pero buscando y encontrando la meta adversaria con decisión a la hora de rematar. Algo que todo hay que decirlo echamos muchas veces de menos durante la Liga regular. Porque esta Ponferradina se ha transformado en este último mes para mejorar sus prestaciones al cien por cien. Y ahora que solo falta un peldaño para llegar a la gloria seguro que no van a fallar.No seré yo quien aliente euforias. Dicen, y seguro que lo saben por propia experiencia, que hasta el rabo todo es toro y hay que lidiar un segundo partido, que es verdad que se presenta muy favorable, pero será en el Toralín como estaba previsto, donde se consuma la temporada y nadie saldrá confiado. Tampoco la afición, que hoy ya estaba colapsando las oficinas del club para sacar sus entradas y que tendrá un campo a tope, como se merece el partido.

Tengo que significar que el Consejo de Administración ha sido estricto en toda la temporada en cuanto a los precios y en esta última oportunidad, donde podría caber un punto codicioso y elevar el precio de los billetes, sabiendo que el lleno está asegurado aunque se elevara una pequeña cantidad, en este último envite rigen los mismos que en la primera eliminatoria. Y para los socios, los que en teoría son la fuerza de un club con su presencia en las gradas, está el detalle de poder llevar a un acompañante por un precio módico. No es baladí este tema de la economía, porque durante la temporada pocos ingresos a mayores ha podido hacer con la presencia de aficionados no abonados. Y estas tres taquillas también es un premio para los dirigentes. No siempre van a recibir palos.

Cuando se estaba jugando el partido de Alicante ya se conocían noticias del choque entre Mallorca y Deportivo de la Coruña. Algunos de los aficionados que estaban a mi lado viendo por la tele a los bercianos, consideraba, todo esto antes de que finalizara el choque en las Baleares, que sería mucho más rentable viajar a La Coruña en vez de hacerlo a Mallorca y he aquí que todo sucedió según esas cuentas que sin querer imitar al cuento de la lechera, nos vino a la mente que si se asciende, pasarán por el Toralín Deportivo, Lugo, Oviedo, Sporting de Gijón y Racing de Santander que están a tiro de piedra. amén del Mirandés que tiene buena pinta su choque de vuelta. Y los restaurantes y hoteles de Ponferrada frotándose igualmente las manos con la visita de los aficionados de estos equipos que nos harán pequeño El Toralín.

Que me perdonen los coruñeses pero es mucho mejor tomarse una mariscada que volar para traerse una ensaimada. Y es que lo estamos tocando con las manos este ascenso que no podemos evitar soñar un poco.