El certamen de arquitectura rural Palacio de Canedo incorpora una nueva modalidad
Los patrocinadores repartirán 14.000 euros en premios y el plazo de admisión de candidaturas finaliza el 31 de diciembre de 2020.
Este martes se presentaron en Ponferrada los premios Palacio de Canedo de arquitectura rural, que en total repartirán 14.000 euros, cifra récord con la que se pretende animar a que aumente la participación y la sensibilización hacia la conservación del medio rural.
Para esta edición se podrán presentar antes del 31 de diciembre de 2020 las actuaciones de restauración y recuperación de cualquier tipo de construcción del Bierzo. Los que presentaron sus candidaturas el año pasado pueden, si lo estiman, aportar nueva información si lo consideran oportuno.
Tras la selección del Jurado y la oportuna visita a todas ellas, en la primavera de 2021 se hará entrega de los premios en el Palacio de Canedo. En total se repartirán 11.500 euros en 8 premios, cuatro por categoría: una para particulares y otra para edificios públicos, de juntas vecinales u otras instituciones.
Los edificios premiados en años anteriores son de todo tipo, tanto viviendas como palomares, molinos, hornos, lavaderos, lagares, ermitas, iglesias, casas del pueblo, lagares, etc…
Estos galardones son una iniciativa de la Fundación Prada a Tope con la que pretende reivindicar y proteger la arquitectura tradicional del Bierzo. Con ello, se quiere poner en primer plano el trabajo de particulares, empresas e instituciones locales que, a la hora de rehabilitar, tienen en cuenta los valores que hacen peculiar nuestra arquitectura tradicional.
El jurado valora diversos parámetros como la adecuación del edificio al entorno, las características constructivas y arquitectónicas, los materiales empleados, el respeto al edificio original, etc…
La novedad de este año es que la Fundación ha reservado otros 2.500 euros para premiar “a personas o colectivos que con su ejemplo nos hacen ver el poder de las pequeñas acciones que hacen mejor nuestra vida en los pueblos”.
Prada señaló que “le tenía ganas” a esta nueva categoría desde hace años, “pensada para premiar a esas personas que se preocupan de tener limpio y bonito su entorno, su fachada, su calle, su plaza… sin esperar a que vengan otros o las instituciones a hacer ese trabajo”.
