La danza clásica vuelve al Bergidum con el ‘Cascanueces’ de Tchaikovsky y Marius Petipá
El próximo 25 de enero (20.15 horas) vuelve al escenario del Teatro Bergidum la danza clásica con uno de los títulos más reconocidos del repertorio mundial, Cascanueces.
Un cuento bailado con música de Tchaikovsky y coreografía de Marius Petipá en versión de A. Sharaev y Mariana Rusu, a cargo del Ballet Clásico Internacional dirigido por el moldavo Andrey Scharaev. En la función colabora el alumnado de la Escuela de Danza Coppelia. Las localidades (25 euros) ya están a la venta.
Este ballet con la genial música de Tchaikovsky, estrenado en San Petersburgo en 1892, es la obra más navideña de la danza clásica universal. El Ballet Clásico Internacional nos ofrece su versión de este gran clásico con magníficos solistas internacionales y una espectacular escenografía de Eugeny Gurenko. Durante la fantástica noche de Navidad que vive Marie, gracias a la magia de Drosselmeyer, en su sueño la protagonista presenciará la batalla de los malvados ratones y los soldaditos de plomo, su juguete Cascanueces se convertirá en un bello príncipe, y juntos a través de las tierras nevadas aparecerán en el Palacio Mágico, donde sus juguetes cobrarán vida y todos juntos disfrutarán de una fiesta inolvidable.
El director general del Ballet Clásico Internacional, Andrey Scharaev, tiene una impresionante experiencia y trayectoria artística. Tras graduarse de la Escuela de Ballet de Moldavia, trabajó como solista en el Teatro Nacional de Ópera y Ballet de Moldavia durante diez años. Además, actuó como solista invitado en giras por España, Portugal, Grecia, Alemania, Holanda, Bélgica, Suiza, Suecia, Finlandia, Noruega, Gran Bretaña, EE.UU. y Canadá. Se graduó como profesor y coreógrafo en la Academia de Música, Teatro y Bellas Artes de Chisináu (Moldavia) y trabajó en numerosas compañías de renombre como el Columbia Classical Ballet (EEUU), el Ballet Imperial Ruso, Ballet de San Petersburgo y el Ballet de Moravia (República Checa).
Sharaev ha conseguido reunir en el Ballet Clásico Internacional a solistas han obtenido grandes éxitos en una variedad impresionante de países. Por ejemplo, Tatiana y Nikolay Nazarkhevich fueron solistas del Ballet Nacional de China y del Ballet Nacional de Moldavia; Natalya Kusch empezó su trayectoria en el Ballet de Dniepropetrovsk (Ucrania), siguió en el Ballet de la Ópera del Cairo (Egipto), Ballet de la Ópera de Viena (Austria) y Australian Ballet de Melbourne (Australia).
