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[SUJETO de ABAJO] Apocalipsis zombi

JUAN CARLOS SUÑÉN | Sería febrero de 2017 cuando un senador de Compromís, Carles Mulet, le preguntó al Gobierno si tenía algún protocolo definido ante la eventualidad de un apocalipsis zombi.

[LA OVEJA NEGRA] 15M, un giro de 360 grados

GERMÁN VALCÁRCEL | Para percibir el tufo terminal de Podemos solo hay que darse un paseo por las redes sociales y por sus medios afines, y leer los lamentos de los adoradores de mitos y del culto a la personalidad, y los lloriqueos victimistas de sus viudas por la pérdida del macho alfa.

[LA OVEJA NEGRA] La identidad clasemediana

GERMÁN VALCÁRCEL | El anarquismo es de los pocos movimientos sociales y políticos que se enfrentan al poder sin buscar acceder a él, ni desde sus colectivos se busca medrar ni escalar política, social o económicamente.

[LA OVEJA NEGRA] Puente de hierro hacia el autoritarismo

GERMÁN VALCÁRCEL | En un país que, como el nuestro, a lo largo de su historia ha confundido con demasiada frecuencia prudencia con cobardía y resignación con tolerancia, es entendible el desprecio con que somos gobernados por nuestros democráticamente electos representantes políticos, unos dirigentes que no dudan en humillarnos si de ese modo consiguen someternos.

[LA OVEJA NEGRA] Un decrecentista en el Senado

GERMÁN VALCÁRCEL | El proyecto de una sociedad de decrecimiento además de ser un eslogan blasfemo en la consumista sociedad occidental, es un desafío, en el contexto de un mundo enfermo por el crecimiento global de su riqueza, la destrucción del medioambiente y la pérdida de biodiversidad.

[UNA HABITACIÓN AJENA] De agendas y camisetas

Las pobres que hemos leído, no siempre podemos fingir que no acumulamos rencor 

(Remedios Zafra, prólogo al libro de Brigitte Vasallo Lenguaje inclusivo y exclusión de clase)

NELLY BOXALL | Hola, soy Nelly, la criada de la señora Woolf, la de la habitación propia.

[LA OVEJA NEGRA] Un año después

GERMÁN VALCÁRCEL | Observar a muchas personas que me rodean, hombres y mujeres a los que tengo por inteligentes y politizados, no entender lo que está sucediendo me desanima e irrita con más frecuencia de la deseable, lo reconozco, por ello aprovecho para pedir disculpas a los que han tenido que soportar mis frecuentes cabreos.