Sofocados dos incendios intencionados en Páramo del Sil y Arganza
La comarca ha sufrido este sábado dos incendios forestales intencionados que fueron extinguidos con rapidez por los efectivos de la Junta de Castilla y León.
La comarca ha sufrido este sábado dos incendios forestales intencionados que fueron extinguidos con rapidez por los efectivos de la Junta de Castilla y León.
Medio aéreos y terrestres han trabajado intensamente desde las cinco de la tarde de este viernes para sofocar un incendio intencionado en el Puente Boeza, que quedó extinguido a las 13.35 horas de este domingo.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente declara la situación de alerta meteorológica del 11 al 16 de agosto, por lo que durante estos días se solicita a la población que extreme aún más las precauciones y avise inmediatamente a través del 112 de la existencia de posibles incendios forestales.
Los efectivos contra incendios de la Junta de Castilla y León tuvieron que emplearse a fondo la pasada noche y esta madrugada en el municipio berciano de Carracedelo, donde se registraron tres incendios intencionados en apenas tres horas.
También acudieron a un incendio de rastrojo declarado en la calle Buenavista que gracias a su intervención apenas tuvo consecuencias.
En las labores de extinción intervinieron durante cuatro horas cinco helicópteros y un amplio dispositivo de medios terrestres.
Un incendio provocado que se inició poca antes de las 20.30 horas de este miércoles en montes de la localidad de Anllares del Sil, en el municipio berciano de Páramo, obligó a desplegar medios aéreos y terrestres para sofocarlo con rapidez.
Se espera un incremento importante en la intensidad del viento los días 22 y 23 de julio, lo que unido a las altas temperaturas que se están registrando desde el sábado 16, incrementa mucho la probabilidad de ignición y la velocidad de propagación de los incendios, en especial en las horas centrales del día y primeras horas de la tarde.
La Junta declara la alerta de riesgo de incendios forestales para este domingo por las altas temperaturas.
Los ecologistas acusan a la empresa de «varios presuntos delitos de prevaricación ambiental, contra la salud pública y la seguridad laboral».