[PALESTRA] Dulce resaca

PEDRO BLANCO | Me parece que ya se ha dicho casi todo después de certificar el ascenso con el triunfo ante un Hércules, que no fue ni mejor ni peor que en su campo. Estuvo dominado por la Ponferradina allí y aquí. Un día que personalmente me será difícil de olvidar por coincidir el ascenso con mi santo y cumpleaños. Gracias, Deportiva.

Esa pudiera ser una buena definición de lo que ha sido este playoff por parte de los jugadores de Bolo. Que han sabido jugar ante tres rivales que sobre el papel parecían mejores por aquello de ser de ciudades mucho más grandes que Ponferrada y por lo tanto con un mayor nivel económico. Al Cornellá, que curiosamente fue el único que venció a la Deportiva de los seis partidos disputados, pudiera considerarse el más débil y que por supuesto sin desmerecer su calidad, que la tenía, el que menos apoyo por parte de sus aficionados tuvo, tanto en su terreno como fuera. Otro cantar era el Cartagena, un fijo en este tipo de eventos, que quiere salir del pozo de Segunda B y que lo ha tenido en sus manos varias veces sin conseguirlo. Era el primer coco serio en la carrera del ascenso y contra pronóstico se le venció las dos veces, con cierta autoridad. Luego estaba cantando por diversas circunstancias que nos iba a tocar el poderoso Hércules, no solo por el nombre, y el temor volvió a asomar entre la afición porque se juntaba el largo desplazamiento y la fecha del partido. Ya conocen las peripecias que tuvieron que pasar los valientes que estuvieron allí, pero una vez más el equipo nos sorprendió con una victoria que pudo ser épica sin el gol de última hora, al que se agarró el equipo alicantino para albergar cierta esperanza de darle la vuelta en el Toralín.

Era tarea difícil que luego se hizo imposible con el gol de Óscar Sielva, que dejaba las cosas ya sentenciadas a falta de casi 90 minutos. A partir de ahí los de Bolo jugaron su partido, como era de esperar, dejando que pasaran los minutos y sin buscar la mayoría de las veces la portería rival. Se trataba de no pasar apuros con algún gol que pudiera darle alas al rival, algo que le pudo pasar al Mirandés en Mallorca, cuando todo indicaba que lo tenía hecho.

Y si la grada estuvo de fiesta es porqué en el prado los jugadores daban motivos más que suficientes de que todo estaba controlado. Final feliz que desbordó todas las previsiones y fiesta sábado y domingo para afición y jugadores.

Y ahora trabajo para los integrantes de la secretaría técnica para conformar un bloque de acuerdo a la categoría que estrenaremos en agosto. Sabiendo que Jon Pérez Bolo sigue y que el confía en parte del grupo humano que ha conseguido el salto de categoría, es muy posible que la columna principal esté ya configurada y solo haya que retocar algunas piezas que consoliden el proyecto. Y ahora sí que es urgente hacerlo y por supuesto acertar, porque al terminar tan tarde la fase del ascenso, casi se une al comienzo de los entrenamientos de la próxima temporada. Aprovechando que ahora es cuando de su acierto depende mucho el devenir de la próxima temporada, no quiero olvidarme de Tomás Nistal, un hombre de la casa, jugador en su momento, al que una grave lesión le apartó prematuramente de seguir jugando, para convertirse luego en secretario técnico, director deportivo y cuando hizo falta hasta de entrenador. Habrá tenido sus luces y sus sombras, pero yo recuerdo una gran cantidad de jugadores que el recomendó y si aquí no llegaron a cuajar, por esas cosas que tiene este deporte, luego lo hicieron en otros clubes de superior categoría. No hace falta dar nombres. De su buen ojo me quedo con las últimas incorporaciones de este Invierno. Los Larrea, Bravo, Kaxe por poner unos ejemplos que han sido decisivos para estar ahora en Segunda. Que conste que en su momento yo mismo cuestioné alguno de ellos, pero el tiempo le ha dado la razón a Nistal. Como casi siempre.

De momento para que sirva como aperitivo este jueves ya conoceremos el calendario y sacaremos nuestras apuestas sobre aquellos equipos más o menos potentes. De lo que no cabe ninguna duda es de que cada año la Segunda es mucho más fuerte, porque siguen en ella equipos de renombre y además vuelven otros con similar caché. Repasar los nombres de los 21 que acompañarán a la Deportiva casi marea. Y como no, la mayoría de los aficionados se frota las manos pensando que hay como cinco desplazamientos cómodos, como son Oviedo, Gijón, Lugo, A Coruña y Santander, que junto al Mirandés y Numancia completan un bloque bastante asequible para acompañar al equipo, sin desmecer los que se jugarán contra los equipos de Madrid y alrededores. Si me apuran, mejores que en Segunda B.

Y como los jugadores, también es tiempo de coger vacaciones, así que hasta que comiencen los bolos de la próxima temporada, emocionante lo mires por donde lo mires.