El PP amenaza con impugnar la toma de posesión de la portavoz de Podemos
Marco Morala cuestiona que Lorena González haya obtenido la condición de concejala, por emplear una fórmula de juramento o promesa del cargo que a su juicio vulnera la legalidad
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Retirados del salón los retratos de los alcaldes.
El primer pleno de Olegario Ramón como alcalde de Ponferrada –»el más ingrato», según él– comenzó con la lectura de una declaración institucional de apoyo a los colectivos LGTBIQ en el Día del Orgullo y una sorpresa. La dio el portavoz del Partido Popular, Marco Morala, en el punto del orden del día referido a la aprobación del acta de la sesión anterior, la celebrada el pasado día 15 para constituir la actual corporación.
Morala cuestionó la legalidad de la fórmula empleada por la portavoz de Podemos, Lorena González, para tomar posesión de su cargo. En concreto, el edil del PP subrayó que había obviado tanto el obligado acatamiento de la Constitución y del Estatuto de Autonomía de Castilla y León como el juramento o promesa de lealtad al rey, que según su interpretación de la ley han de mencionarse expresamente.
El artículo 108.8 de la Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General (LOREG) estipula que para adquirir la plena condición de sus cargos, en el momento de la toma de posesión, estos deberán jurar o prometer acatamiento a la Constitución y cumplimentar los demás requisitos previstos en las leyes o reglamentos.
Ramón ordena retirar los retratos de los alcaldes del salón de plenos
Morala entiende que este requisito es de obligado cumplimiento y que al no haberla cumplido Lorena González no ha adquirido la condición de concejala. En consecuencia, advirtió de que su grupo se reserva el ejercicio de posibles acciones legales para anular la toma de posesión de la portavoz de Podemos y miembro del equipo de Gobierno tripartito.
El concejal del PP le ofreció –»como muestra de buena voluntad», apostilló– la opción de jurar o prometer de nuevo su cargo, pero el alcalde zanjó el debate recordándole a Morala que lo que se sometía a aprobación era si el acta de la sesión anterior reflejaba o no lo ocurrido en el pleno del 15 de junio, con independencia de que acudiese a los tribunales si lo consideraba oportuno. El acta, por cierto, se aprobó por unanimidad.
La otra sorpresa de esta primera sesión de la nueva corporación estaba en el decorado del propio salón de plenos, de cuyas paredes han desaparecido los cuadros con las fotos de los regidores de la ciudad colocados «por decisión personal de la anterior alcaldesa sin ningún tipo de consenso», explicó Olegario Ramón. La presencia de alcaldes franquistas podría violar la Ley de Memoria Histórica, por lo que más adelante se decidirá si se colocan en otro lugar y cuál es ese lugar. «No me parece adecuado que estén en el salón plenario», enfatizó el nuevo regidor.
