En la comarca del Bierzo, la vacunación ha comenzado en la residencia mixta de mayores de la Junta de Castilla y León, situada en Ponferrada. El primer residente vacunado ha sido Ignacio Fernández Alonso, de 72 años, y la primera trabajadora del centro, Donila Abella Díaz. Se estima que hoy la Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo vacune a los 178 residentes del centro y a 240 trabajadores.

Esta primera etapa contempla cuatros grupos priorizados de población diana: los residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y con discapacidad; el personal sanitario de primera línea; otro personal sanitario y sociosanitario; y grandes dependientes no institucionalizados.

La vacuna que se va a distribuir en esta primera fase es la desarrollada por los laboratorios de Pfizer/BioNTech y posee ciertas peculiaridades en cuanto a su conservación, que hace que su utilización sea más compleja que otras. Es una vacuna basada en el denominado ARN mensajero, que debe conservarse a muy bajas temperaturas (entre 70 y 80 grados bajo cero), viniendo en viales multi dosis, de cinco dosis cada uno de ellos, organizadas en bandejas de 195 viales, que equivalen a 975 dosis de vacuna.

Como se sabe, requiere dos dosis para completar su efectividad, existiendo un plazo entre la primera y la segunda dosis de veintiún días; es necesario, por ello, una compleja organización, planificación y logística para poder aprovechar el máximo de unidades con la mínima pérdida en la cadena de frío o el transporte de dosis.

Se trata de un medicamento que ha obtenido la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tras haber superado los análisis de calidad y seguridad, habiendo sido testada en más de 44.000 voluntarios de dieciséis o más años en su fase III, siendo las reacciones adversas observadas más frecuentemente la fatiga (62,9 %), cefalea (55,1 %), dolores musculares (38,3 %), escalofríos (31,9 %) y fiebre (14,2 %), efectos similares a los de la vacuna de la gripe y que remiten con medidas sencillas o medicación habitual.

Donila Abella, la primera trabajadora vacunada | JCyL