[LA OVEJA NEGRA] Puente de hierro hacia el autoritarismo
GERMÁN VALCÁRCEL | En un país que, como el nuestro, a lo largo de su historia ha confundido con demasiada frecuencia prudencia con cobardía y resignación con tolerancia, es entendible el desprecio con que somos gobernados por nuestros democráticamente electos representantes políticos, unos dirigentes que no dudan en humillarnos si de ese modo consiguen someternos.