El poeta en la taberna (III)
Este que anda a la guerra en defensa del amo
no vale más que un perro:
qué pronto olvidaremos su fidelidad y su arrojo.
Este que anda a la guerra en defensa del amo
no vale más que un perro:
qué pronto olvidaremos su fidelidad y su arrojo.
El Ateneo La Guiana celebrará los II Encuentros Juan Carlos Mestre, previstos para el día 24 de abril en la sala Río Selmo, de manera virtual y con el lema Poemas desde mi ventana.
¿Puedes acaso detener al viento?
¿No ignora el viento las fronteras, libre
va y viene sin disfraz,
sopla a su antojo?
No hay honor en las marcas
que sobre el mapa trazan, arrogantes,
tus generales, todos
han templado sus cuerpos a la sombra
de un abanico.
Lleva el prudente a cuestas
su miedo como el bravo
lleva a cuestas su muerte.
Todo reino desciende de la sangre,
se nutre de trofeos
y se administra a lomos de un caballo.
Conducida a presencia del tirano,
éste le preguntó qué prefería;
si embadurnar tinajas en su casa de campo
por un plato de gachas
y un puñado de trigo,
o vivir en palacio y ser, por doce
ases y medio as, su concubina.
El que nunca fue amado por los dioses
llena la casa de altares,
cultiva su infortunio
como un regalo singular
y huye
de las mujeres y sus tentaciones.