[LA PIMPINELA ESCARLATA] Olegario, omnisciente
EDUARDO FERNÁNDEZ | Lo que tiene ser omnisciente es que lo mismo entiendes de cuadernos azules que de planes estratégicos.
EDUARDO FERNÁNDEZ | Lo que tiene ser omnisciente es que lo mismo entiendes de cuadernos azules que de planes estratégicos.
LUIS CEREZALES | La semana anterior tocó alarmar, no encuentro un verbo mejor, sobre el impresentable safari, pretendidamente verde, que quieren montarnos a pachas los ecolistos y bobolíticos con la altruista pretensión de dejar al Bierzo sembrado hasta los campanarios de amigables armatostes eólicos y solares.
GERMÁN VALCÁRCEL | Todo ser humano es un sistema de señales, mucho más aquel que actúa en y para la opinión pública.
JUAN CARLOS SUÑÉN | He andado distraído de la actualidad esta semana, con visitas más interesantes que la televisión y hasta que salir de casa, algo (esto último) que de todos modos desaconsejaban la climatología y el barrizal traicionero en el que han convertido nuestra calle o camino o lo que sea las lluvias incontinentes y las obras (necesarias y hasta urgentes, si me lo preguntan) que, en Magaz de Abajo, está ejecutando el ayuntamiento de Camponaraya y que ya habían ocasionado el corte de línea telefónica del que di cumplida cuenta en mi anterior comentario.
Así como las teorías negras hablan de procesos de racialización, podemos pensar en procesos de feminización o procesos de mujerización, el proceso de ser creada como mujer, es menester desafiliarse para que el régimen caiga.
LUIS CEREZALES | Inicio una etapa de colaboración con una columna que pretendo sea semanal o quincenal, según se tercie.
EDUARDO FERNÁNDEZ | La percepción de lo que sea razonablemente bueno difiere entre unos y otros, en un país que nunca está conforme con su selección de fútbol, con el papel del rey en los actos debidos y con la cocina de la suegra.
«El feminismo es probablemente lo mejor que le puede pasar a la política trans, porque está preocupado por sus excesos, sus límites y sus retos.
JUAN CARLOS SUÑÉN | Hizo el viernes ocho días que una pala excavadora rompió por accidente la acometida de la línea telefónica.
GERMÁN VALCÁRCEL | Hace unos meses recorrí los pueblos del municipio de Barjas, el más despoblado del Bierzo, repleto de aldeas engullidas por las zarzas, rebosantes de ruinas y silencio, pasto para la especulación y el olvido.