La Asociación apunta que las alegaciones tienen como objetivo contribuir a la mejora del texto aprobado inicialmente. En cuanto al funcionamiento del Consejo se propone modificar la periodicidad de las sesiones, con una reunión cada trimestre. Desde el colectivo se pide vetar a cualquier entidad que haya estado o esté siendo procesada judicialmente por motivos relacionados con la vulneración de los derechos laborales de sus trabajadoras, así como a cualquier partido político que niegue la violencia estructural contra las mujeres.

Otro de los puntos fuertes de las alegaciones de Feministas Bercianas en este sentido es el que se refiere al presupuesto anual del Consejo Municipal de las Mujeres, que entienden que ha de ser reflejado en el propio Reglamento para garantizar la ejecución de los proyectos que emanan del órgano.

Además, han criticado duramente el lenguaje utilizado en la redacción del documento, el cual proponen revisar al completo. Apuntan que «hacer uso del lenguaje no sexista no tiene nada que ver con hablar como lo hace Podemos, utilizando continuamente desdobles como ciudadanos y ciudadanas. El lenguaje no sexista ha de basarse, siempre que sea posible, en la utilización de significantes que incluyan todos los significados posibles. Lo correcto sería, por tanto, hablar de ´ciudadanía´ o de ´población´, que son términos que incluyen a ambos sexos. Y así con todo».