El tripartito se propone reducir el gasto en sueldos políticos

Olegario Ramón trabaja para cerrar la composición del equipo de gobierno que llevará al pleno de organización en las próximas semanas y se marca como prioridad aprobar los presupuestos de este año antes de que acabe el verano.

El nuevo alcalde de Ponferrada se incorpora este lunes a su despacho y abre una agenda en la que figura como primera tarea cerrar el equipo de gobierno para presentarlo en el pleno de organización que define el organigrama municipal. De momento nada ha trascendido, más allá de la confirmación de que Podemos se ocupará de las áreas sociales y Coalición por El Bierzo de Medio Rural.

Olegario Ramón, de momento, es un alcalde sin sueldo. Será precisamente en el pleno de organización donde se acuerde el régimen de dedicaciones exclusivas o parciales del regidor y sus concejales, así como el resto de cuestiones económicas: indemnizaciones por asistencia a plenos y comisiones informativas, asignaciones de los grupos, y nombramiento de personal de confianza.

El coste de las retribuciones de concejales y asesores, asignaciones a grupos e indemnizaciones por asistencia a los órganos de gobierno y comisiones informativas aprobado en 2015 se situó en torno a los 630.000 euros anuales, lo que supuso un incremento del 25 por ciento respecto a lo establecido en el mandato anterior (2011-2015). Ese aumento, en buena medida, se debió a que la corporación pasó de tener tres a siete grupos políticos.

La intención del nuevo equipo de gobierno de Ponferrada es rebajar esa cuantía en la medida de lo posible. Tiene margen para ello. Por ejemplo, Gloria Fernández Merayo –para la que se aprobó una retribución bruta de 58.500 euros por una dedicación del 90%– cobraba más que los alcaldes de cinco capitales de provincia de Castilla y León.

Los distintos conceptos que conforman ese gasto político (que les detallamos en el cuadro con las cuantías aprobadas en 2015) supone poco más del 1,1 por ciento del presupuesto municipal y se sitúa muy por debajo de los límites legales establecidos como tope para un ayuntamiento de las características de Ponferrada, pero tanto PSOE como PeC lo calificaron hace cuatro años como «excesivo» atendiendo a la situación social y económica de la ciudad.

Otra prioridad del tripartito son los presupuestos, habida cuenta de que el Ayuntamiento de Ponferrada ha estado funcionando con los mismos desde 2016, mediante sucesivas prórrogas. Ramón pretende aprobar los de este año antes de que finalice el verano y abordar de inmediato la elaboración de los de 2020, que llevarán ya la impronta del nuevo equipo de gobierno.