[LA OVEJA NEGRA] Cacabelos y las chimeneas de Endesa, o el Bierzo devorándose a sí mismo
GERMÁN VALCÁRCEL | Debo de admitir que servidor tiene una cultura política muy chapada a la antigua.
GERMÁN VALCÁRCEL | Debo de admitir que servidor tiene una cultura política muy chapada a la antigua.
GERMÁN VALCÁRCEL | Hace mucho tomé conciencia de la sociedad en la que vivo, dóciles marionetas que callarán para no verse lapidados por la cólera de los caciques que nos gobiernan, y acepté la derrota.
GERMÁN VALCÁRCEL | Aunque no he nacido en el Bierzo, llevo viviendo media vida aquí.
GERMÁN VALCÁRCEL | Uno de los rasgos más característicos de la sociedad berciana es el del fingimiento y la simulación, la celebración de un mundo que nada tiene que ver con la realidad.
GERMÁN VALCÁRCEL | Los conceptos que manejamos en la reflexión individual y colectiva tienen una trayectoria que nos atrapa.
GERMÁN VALCÁRCEL | Hacía muchos meses -desde el inicio de la peste covídica- que ni asistía ni veía los plenos del ayuntamiento de Ponferrada.
GERMÁN VALCÁRCEL | La gestión del covid sirvió para reforzar la sumisión de la gente a los designios del Estado y del Capital (la industria farmacéutica en este caso).
GERMÁN VALCÁRCEL | La celebración, el pasado día doce, de la Fiesta Nacional, heredera del Día de la Raza, es una muestra más de como este país sigue instalado en la gigantesca mentira histórico-política con la que hemos comulgado o fingido comulgar desde la muerte de Franco.
GERMÁN VALCÁRCEL | Hacerse preguntas constituye la diferencia entre someterse al destino y construirlo, entre andar a la deriva y viajar.
GERMÁN VALCÁRCEL | El título de esta columna de opinión bien podría ser otro: Lo llaman decrecimiento, pero es ecofascismo.