[LA OVEJA NEGRA] Ecofascismo clasemediano
GERMÁN VALCÁRCEL | No es fácil vivir en una sociedad grotesca como la que habita en la Comarca Circular, donde la mediocridad todo lo invade.
GERMÁN VALCÁRCEL | No es fácil vivir en una sociedad grotesca como la que habita en la Comarca Circular, donde la mediocridad todo lo invade.
GERMÁN VALCÁRCEL | A servidor, vecino de la Comarca Circular y miembro de un sanedrín de perroflautas (Olegario Churchill dixit), lo que realmente le gustaría ser es filósofo u obispo, pero no lo soy; mi auténtica vocación es ser analista de la CIA.
GERMÁN VALCÁRCEL | El actual gobierno, conformado por la jet set socialdemócrata, y el neoestalinismo podemita –marxistas grouchianos– se está revelando como la forma más eficiente, y con menos contestación social, que tienen las grandes corporaciones empresariales para implantar la Green New Deal en nuestro país.
GERMÁN VALCÁRCEL | La amarga verdad de esta hermosa y explotada geografía berciana es que, con la tercera década del siglo XXI ya comenzada, continúa acogiendo una sociedad opresiva y asfixiante donde la ideología neoliberal ha encontrado un acomodo simbiótico entre hábitos antiguos, complejos de inferioridad y frustraciones atávicas.
GERMÁN VALCÁRCEL | Me niego a asumir que las mentiras y medias verdades, aunque dichas con mucha corrección política y trufadas de tecnicismos, se conviertan en materia de fe.
GERMÁN VALCÁRCEL | Es absurdo pedirle, a estas alturas, templanza al autoritario y cada día más soberbio, con quien no le ríe las gracias o le pasa la mano por el lomo, alcalde ponferradino, Olegario Churchill, alias Covidio Ramón que, cada vez con mayor frecuencia, actúa como si todo lo que suene a crítica debe ser hecho cautivo y desarmado, y si puede ser ofendido y humillado.
GERMÁN VALCÁRCEL | Cuando te das una vuelta por las redes sociales y observas que la mayoría de la gente no posee ninguna capacidad de reflexión, crítica, argumentación o análisis, pierdes toda esperanza de que este país tenga un futuro digno.
GERMÁN VALCÁRCEL | Aunque no es sitio, ni tiempo, para que yo me explaye sobre mi progresiva desconfianza hacia la política, desconfianza que nace de su contrario, la confianza, es conocido por quienes leen esta columna que, hace mucho tiempo, sostengo que en el Bierzo la izquierda institucional es mercancía averiada, mercancía averiada y bien averiada.
GERMÁN VALCÁRCEL | Si a la mediocridad y el maniqueísmo le añadimos el sectarismo, completaremos, así, la tríada nefasta que nos abraza y entontece.
GERMÁN VALCÁRCEL | Hace mucho tiempo que vengo siendo tildado de pesimista, en el mejor de los casos, de apocalíptico, en tono despectivo, y escuchando todo tipo de falacias ad hominen como supuestos argumentos, ante la ausencia real de ellos, por las opiniones aquí vertidas.